miércoles, 1 de julio de 2009

Artistas que niegan su raza


Esta es una moda que inició el señor Michael Jackson unos años atrás, atraído por el gran éxito que los sacerdotes de raza blanca habían cosechado entre los jóvenes en edad de crecimiento. Pensó que siendo blanco follaría tanto como ellos. En España, Julio Iglesias siguió sus pasos, pero a la inversa. Pensó que haciéndose negro lograría alcanzar la potencia sexual de su padre. Pero no fue así.

Hoy en día, esta moda de negar la raza de uno sigue siendo algo habitual en el mundillo de la farándula y el artisteo, como por ejemplo la hija de puta de Chenoa, que nos intenta vender que es argentina, como si fuéramos gilipollas... Vale que ser china no es lo más cool, pero mira Lucy Liu, o Beatriz Montañez... Reconoce tu puta raza, jodida cerda agridulce. Luego está Guillermo Ortega (el actor que hace de Paco en Aquí No Hay Quien Viva), que no contento con encasillarse constantemente en el papel de cutrepringaoquenofolla, va el hijo de la gran puta y tiene los cojones de decirnos que es de Madrid, y se queda tan ancho. Mira asqueroso cabrón, no sé si serás indio o dubaití, pero no nos la cuelas, así que dinos la verdad de una puta vez y para siempre. También me he dado cuenta de que Jesús Cifuentes, cantante de Celtas Cortos, lleva toda la puta vida con que si Pucela por aquí y su puta madre por allá. Pues me cago en la puta madre que te parió gonorrea hijueputa, si todos los componentes de tu jodido grupo son pucelanos, pero tú eres un puto monje tibetano y amas a Buda, pues lo aceptas y te jodes, que tampoco es nada malo. A mí lo que me jode es que me intenten engañar. Así que Itor, cabrón, deja de ir vendiendo por ahí la moto de que eres belga, que eso es como decir que Soraya la de OT es extremeña. Tú eres más gitano que Farruco. Y punto, adiós.