Os presento a Bruno... o mejor dicho... Jorge Salazar, sí, ese es su verdadero nombre. Tras su tranquila vida como ascensorista en una ciudad costera del norte de España, se esconde un asesino implacable, y el capo más influyente de América latina. Aquí lo vemos en su rancho de Medellín, junto con Toñín, su caballo árabe pura sangre, valorado en 2,614,697,041.03 pesos (casi un millón de euros) y con una de sus tantas esclavas, a la que el destino seguramente le depare ser rellenada de cocaína, como un pavo. Si observáis la foto con detenimiento, podéis ver el tatuaje que luce orgullosamente en su gemelo izquierdo, en un primer momento no parece extraño, lo macabro es que se trata de una tradición milenaria en la familia Salazar, por la cual cada vez que matas a alguien vas completando tu tatuaje, su abuelo, aún en activo, tiene tatuado el ochenta por ciento de su cuerpo. Suele reunirse allí con personas de muy alto nivel entre las que se encuentran: políticos, deportistas, artistas. Conocida es su buena relación con Lina Morgan, que pasa en "Los nogales"(que así se llama el rancho) largas temporadas poniéndose hasta las orejas. Puede parecer un elegante hombre de negocios, pero... es una bestia.
viernes, 2 de noviembre de 2007
TRAFICANTE SIN ESCRÚPULOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Es el nuevo Jesús Gil, con su Imperioso particular, y hay que mencionar que no sólo rellena a sus azafatas de coca sino que el muy valiente les ensartena su pitón con gran facilidad.
Es el creador del oreja-boca, les come fácilment la oreja y... zas!! mi morro en tu boca, un crak... un clásico...
La verdad que lo habies clavado...
Vaya par de cracks...
Ir avisando por alli que el mes que viene, pa la Constitucion me bajo a ver el panorama actual...
Id tambien aprovisionandoos de toda clase de alcoholes, que ultimamente ando secu...
SALU2 a los 2
1 Abrazo
PD: Lo del Oreja-boca, no lo habia pensao nunca, voy a tener que pedir la patente... :P :P
Este psicópata dejó preñado a mi hermano y luego le abandonó como si tal cosa... Jamás lo superará.
Publicar un comentario